Recientemente falleció un gran dirigente deportivo, el cubano Raúl Villanueva Torres, quien en su accionar por América aportó significativos avances en el mejoramiento y desarrollo del boxeo olímpico.
Como homenaje póstumo recordamos sus argumentos en defensa del boxeo en la época que una corriente del movimiento olímpico promovía su exclusión del programa olímpico. Es importante destacar que la postura de la dirigencia de América, con Villanueva a la cabeza, fue un factor concluyente en la decisión final del COI. A lo interno de nuestros organismos no pasó desapercibida la titánica y continua lucha de nuestros dirigentes por mantener al boxeo dentro del programa olímpico.
De nuestros archivos seleccionamos aquellos planteamientos que se hicieron valer ante las autoridades del Comité Olímpico Internacional mismos que hoy día cobran vigencia ante los obstáculos que padecen la mayoría de las federaciones nacionales de boxeo en América con la existencia paralela del boxeo profesional tradicional.
Fue así como Raúl Villanueva Torres, ex-presidente del Buró de América de AIBA, en el marco de la Convención del Deporte en América de 1993, entregó al entonces Presidente del COI Señor Juan Samaranch y al Lic. Mario Vásquez Raña, presidente de ACNO y Odepa un documento que aún mantiene actualidad y del cual presentamos su aspecto medular:
“Existen dos clases de boxeo, el amateur y el profesional, los cuales son incompatibles uno del otro a pesar de ser parecidos en sus características visible, pero sus reglas son completamente diferentes. En el boxeo profesional predomina el aspecto comercial con reglas que permiten grandes golpizas en combates de larga duración y que incitan a los fanáticos...algo parecido al circo Romano. En el boxeo amateur, actividad sana para la juventud, se impone la elegancia, la técnica. Su enseñanza va dirigida a la formación y personalidad del boxeador. Sus combates son de menos asaltos y los árbitros tienen la responsabilidad de proteger a los atletas en el desarrollo del mismo. En 1960 es abolido el profesionalismo en Cuba y se procede al fortalecimiento de la Federación Cubana de Boxeo amateur con una nueva proyección de trabajo, encaminada al desarrollo del deporte como una actividad sana para la juventud.”
Al querido y recordado dirigente nuestra despedida y reconocimiento por su contribución al desarrollo y defensa del boxeo olímpico en América.
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