martes, 25 de junio de 2013

FÉLIX SAVÓN, EL BOXEADOR HISTORIA




Con inmensa satisfacción iniciamos  para los amantes del boxeo olímpico la edición de  una serie de escritos, del gran y recordado amigo Rolando Crespo Rodríguez a través del Blog Astros del Deporte. 

Con Rolando  tuvimos el honor de compartir y aportar muchos trabajos periodísticos  en defensa y desarrollo de este noble deporte, en la Revista Boxeo Amateur, durante  la década de los noventa. Revista ésta de  gran recordación para los amantes del boxeo, según manifestara el astro cubano de la pluma  en sus últimos momentos terrenales. 

Estos trabajos de gran valoración histórico  del boxeo cubano recogen anécdotas y comentarios que se prestan para el reconocimiento de los técnicos, dirigentes y boxeadores cubanos que contribuyeron y aún contribuyen con el desarrollo del boxeo en América y el mundo.

Esperamos que  la familia y los amantes del boxeo en general disfruten estos escritos como un tributo a uno de los grandes: Don  Rolando Crespo Rodríguez. 

Iniciamos esta serie de escritos con un grande no solo por su estatura física sino por la gloría brindada a Cuba y a nuestra América, el boxeador histórico como lo bautizara Rolando: Félix Savón.
________________________________________________________________________________

Temas del pugilismo desde Cuba

FÉLIX  SAVÓN, EL BOXEADOR HISTORIA
Por Rolando Crespo Rodríguez
 

Uno de los tres campeones en tres Juegos Olímpicos.

Un año después de haber comenzado a tirar sus primeros golpes, con 14 años y de mano del entrenador que lo descubrió Hugo Fernández, conquistó su primera medalla de oro en los 71 kilos en los Juegos Escolares por Edades de 1981.

 Posteriormente, en 1982,  también se proclamó  campeón en la Copa Telerebelde cuando en la Arena “Henry García” de Holguín en la región oriental del País y ante el asombro de todos le propinó un sensacional fuera de combate en la final al más avezado púgil camagüeyano Ramón Batista, quien en 1983 obtuvo el título en el segundo Campeonato Mundial efectuado en Santo domingo, República Dominicana.

Había nacido en San Vicente, un pequeño y apartado lugar de la provincia cubana de Guantánamo, el 23 de septiembre de 1967, quien en definitiva se convertiría para el boxeo nacional y mundial en el fenómeno Félix Savón Fabré.

 Luego de sus triunfos en los Juegos Escolares, Pedro Roque uno de los más capacitados entrenadores nacionales en este deporte y preparador de los grandes campeones de la Isla en su etapa juvenil lo entrenó durante cinco años hasta llevarlo al podio principal mundialista en el certamen realizado  en Budapest, Rumanía, en  1985, lo cual le abrió las puertas de la selección nacional de mayores.

Una vez instalado en el centro de entrenamiento “Olbeín Quesada”, en el Wajai se encargó de su entrenamiento  el excelente cubano, el de mayores y más importantes resultados de todos los tiempos, el Profesor Alcides Sagarra y el sabio técnico lo entrenó y dirigió en toda su brillante  carrera, guiándolo certeramente a la fama y la gloria. 

Sabón se propuso convertirse en un consistentemente y en  un gran campeón logrando sus objetivos.

Desarrolló una trayectoria pletórica de triunfos y derrotó  a casi todos los pesos completos (91 kilos) del mundo. Su presencia en el ring era sinónimo de victoria y su bregar por este deporte constituyó un rosario de éxitos.

Como ningún otro peleador de la historia acumuló medallas de oro  en competencias oficiales calendarizadas por la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), entendiéndose bien,  competencias oficiales, porque en las denominadas por invitación, muchas de ellas de gran calibre, también acumuló un número de medallas doradas   realmente impresionante.

Considero que ese número de títulos es casi  imposible que otro boxeador pueda igualarlos o superarlos.

Savón un coloso del ring.
Después de su victoria en el Mundial Juvenil de Budapest, Rumanía en 1985, Sabón conquistó seis en Campeonato Mundiales de Mayores, cuatro en Copas del Mundo, tres en Juegos  Panamericanos, cuatro en Juegos Centroamericanos y del Caribe y tres en Juegos Olímpicos. 
  
Con los tres alcanzados en la cita de los cinco aros igualó la hazaña que solamente otros dos  gloriosos peleadores han logrado en más de un siglo de boxeo en el magno evento del deporte: el legendario húngaro Lazslo  Papp y el astro cubano Teófilo Stevenson,

Recuerdo siempre que en Berlín, Alemania, en mayo de 1995 para el espectacular guantanamero el octavo Campeonato  Mundial resultó otro escenario idóneo a sus grandes dotes de gladiador nato y brilló con la misma estrella que lo acompañó en clásicos del orbe en Reno, Estados unidos, en 1986.

Había derrotado en la final por RSC en el segundo asalto al germano Luan Urasniki y en la premiación subió a lo más alto del podio. Allí le entregaron la Copa Reynard Russel como el más destacado del torneo y la medalla de oro como campeón del mundo. Cuando finalizaron de escucharse las notas de nuestro glorioso himno nacional que cerraron la entrega de honores me brotaron emocionado estas palabras: realmente durante toda su carrera fue un atleta ejemplar, un coloso, un boxeador extraordinario y lo califiqué justamente y para siempre con esta frase: Félix Savón es el boxeador historia…