martes, 12 de junio de 2012

El Boxeo olímpico pierde al astro cubano Teófilo Stevenson


 
Stevenson mantuvo siempre su figura carismática
lo que motivaba que  amantes del boxeo acudieran
a su encuentro  para comentar  sus hazañas
 y lograr su autógrafo. 

El tres veces medallista de oro olímpico (Múnich, Montreal y Moscú), Teófilo Stevenson, considerado el mejor boxeador amateur de todos los tiempos falleció a la edad de 60 años. Su oportunidad de una cuarta medalla de oro en su haber se frustró por la decisión de Cuba  de no participar en los Juegos Olímpicos de los Ángeles.

Panamá vio en acción a Stevenson en 1977 en el entonces Gimnasio Nuevo Panamá,  en ocasión del VIII Campeonato Centroamericano y del Caribe, cuando nuestro País le correspondió el alto honor de ser sede de este campeonato regional, gracias al respaldo del entonces Teniente Coronel Rubén Darío Paredes. En  1973, había visitado a nuestro Pais en un tope amistoso Cuba- Panamá, desarrollado en el histórico Gimnasio "Neco" de la Guardia.






El gimnasio Nuevo Panamá, hoy la Arena
 Roberto "Manos de Piedra" Durán fue testigo
 de la calidad  boxística del astro cubano
 considerado hasta el momento como el más
 destacado boxeador olímpico.

En el Período de la presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, el gran campeón cubano recibió una invitación para participar en festival de la Juventud panameña, lo que  aprovechó para solicitar la gestión de la federación panameña de boxeo para lograr  su propósito de entrevistarse con Roberto "Mano de Piedras" Durán, a quien siempre lo consideró su amigo luego del memorable encuentro en Santiago de Cuba en 1976, durante la visita que el líder panameño General Omar Torrijos Herrera realizara a Cuba. En esa oportunidad el mundo del boxeo fue testigo del encuentro cordial de los dos boxeadores latinoamericanos más sobresaliente, uno en boxeo amateur y el otro en el boxeo de paga.

Estos relatos son testimonio de la gran amistad y afecto que lo unió a Panamá desde que en 1974, en el Primer Campeonato Mundial de Boxeo de la Habana,  lograra el Campeonato de su división, y compartiera  con la delegación panameña debido a que su entrenador que lo inició, el cubano Angel "Gigante" Cruz, fuera  también el  entrenador del  mejor boxeador amateur de Panamá,  el medallista de bronce  mundial  Rigoberto Garibaldi,  quien en ese mismo mundial un discutido fallo  impidió la continuación de su arrollador paso hacia la conquista del campeonato mundial.  Luego de ese memorable primer Mundial de Boxeo Stevenson  continuó  su cadena de triunfos que lo mantuvo  en el primer renglón del boxeo aficionado mundial.

El último contacto de Stevenson con la familia del boxeo amateur panameño se dio con el reciente y sensible fallecimiento de la destacada Juez/Árbitro Continental Doña Mireya de Archibold,  con su mensaje de condolencia enviado junto a otro apreciado cubano y ex presidente de la Federación Cubana de Boxeo, el Profesor Waldo Santiago.

Culminada su inspiradora carrera se dedicó a la dirigencia del boxeo en la Isla llegando a ocupar la Vice presidencia de la Federación Cubana de Boxeo, hasta que el 11 de junio de 2012 fallece  a la edad de 60 años.
Su  figura carismática promovía que la dirigenciadel boxeo  siempre
buscaran  un momento para registrar su encuentro  con él.
En la foto aparece con Rigoberto Paredes (Q.E.P.D.), Presidente del
Comité Organizador del  VIII Campeonato Centroamericano y del Caribe
que con gran éxito  desarrolló Panamá en 1977.

De Teófilo se pueden escribir mucho más por lo que en otro edición daremos cabida a un artículo del desaparecido y querido periodista cubano Rolando Crespo, editado en la Revista Panamericana "Boxeo Amateur".

Culminada su inspiradora carrera se dedicó a la dirigencia del boxeo en la Isla llegando a ocupar la Vice presidencia de la Federación Cubana de Boxeo, hasta que a la edad de 60 años, el 11 de junio de 2012, falleciera de un ataque al corazón.

Hemos perdido a un astro del deporte, cuyo recuerdo quedará en la mente y el corazón tanto de Cuba como del mundo y su legado inspirador se mantendrá en la mente de las actuales y futuras generaciones. Paz a su tumba y resignación tanto a sus familiares como a los amigos del boxeo cubano.